sábado, 21 de junio de 2008

Confianza en el Padre

Hace unos días leyendo uno de los periodicos que se editan en España, le preguntaban a Francisco Aparicio que creó hace treinta años la compañia "Los titititeros de Binfar", que acababa de regresar de Palencia, decía lo siguiente:

Los niños que sufren no quieren que el titiritero acabe la función y se vaya. Yo lo que verdaderamente busco es que el niño deje de mirar para alzar los ojos y encontrarse con la mirada del padre.

Es un momento mágico que los dos están disfrutando porque les gusta lo que ven y sobre todo comparten la alegría, el niño tiene la confianza de que si hay algo que no entiende, luego su padre se lo va a explicar.

¿Verdad que es maravilloso si este relato lo aplicamos a nuestros momentos de oración con el Señor?. El deseo que seamos así, como los niños y, que nuestra vida no esté llena de protocolos, de pensar en lo que dicen los demás, en compromisos inutiles pues el único compromiso que se nos exige como hermanos cruzados seráficos, es el de trabajar con sencillez en la vida del Señor.