
"Las Bienaventuranzas: actitud contemplativa y experiencia mistica "
La contemplación, nos abre los ojos del corazón para descubrir y ver a Dios en todas las personas, en toda la creación, en todas las situaciones y en todas las cosas. La contemplación es posible desde la sencillez de un corazón pobre, humilde y pacífico, desde un corazón desprendido, libre de apegos, de prejuicios y esquemas mentales. Sólo podemos contemplar a Dios desde un corazón lleno de mansedumbre y de misericordia y desde una aceptación de la vida real, con luces y sombras. La contemplación es vaciarse de sí y descubrirnos llenos del espíritu de Dios, que nos habita y nos llena de su amor, de su luz, de su alegría y de su paz. Las Bienaventuranzas son las actitudes contemplativas de una persona desprendida, sencilla, humilde y llena de Dios, que va irradiando a Dios en toda su vida escuchando a Jesús................. "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios"