viernes, 15 de junio de 2007

Evangelización

VIII. EVANGELIZACIÓN

Artí. 25 Los CRUSE, conscientes de que deben ser en el mundo fermento del Evangelio y testigos de los valores del reino, enriquecerán su alma con una formación profunda y su corazón con el amor a toda criatura, principalmente a los pobres, humildes e indefensos.

Arí. 26 La forma principal de evangelización activa de los CRUSE será entregándose al servicio de la OFS, tanto en lo que respecta a su evolución interna como de las actividades y trabajos que la OFS les encomiende. Cooperarán, desde su franciscanidad, en los apostolados de su respectivas parroquias y movimientos eclesiales.

Artí. 27 Los CRUSE que colaboran en las actividades apostólicas de las parroquias, hagánlo como franciscanos seglares y movidos por el espíritu franciscano de servicio a la Iglesia y al hermano.

Artí. 28 Los CRUSE en espíritu de minoridad, fomentarán el amor fraterno entre sí y con todos los hombres, preferentemente con los que padecen injusticia y marginación. Si tienen personal subordinado o servidumbre, mimen el buen trato y respeto, siendo justos y caritativos y, confiando en la presencia del germen divino que hay en todo hombre y en la fuerza del amor y del perdón, sean promotores de la concordia y fe la paz.

Artí. 29 Los CRUSE, como hijos de Dios y a ejemplo del Seráhico Padre San Francisco, vivan en todas las circinstancias de la vida el gozo y la alegría de saberse amados por nuestro Padre Dios. Será la predicación más revulsiva y eficaz.

Artí.30 Los CRUSE asuman en su evangelización el importantísimo compromiso de la promoción vocacional.

Artí. 31 Los CRUSE tendrán muy presente que la oración y el buen ejemplo son las dos fuerzas capitales y vivificantes de toda evangelización. "Ni el que riega ni el que siembra es algo, Dios es quien hace crecer".


IX. VIDA FRATERNA


Artí. 32 Los CRUSE, unidos por un mismo ideal y carisma, por la fuerza de su profesión consagrada están obligados muy especialmente a crear, fomentar, mantener, y defender en el grupo un clima:

  1. Adecuado para que cada miembro pueda vivir y desarrollar su consagración.
  2. de sana alegría, de confianza mutua, de expansión fraterna y de esparcimiento espititual y humano.
  3. propicio para la oración, el trabajo de formación y estudio, y de diálogo constructivo.

Artí. 33 Los CRUSE, conscientes que, mientras vivimos en esta carne mortal, hay una interdependencia de los unos con los otros, más fuerte y necesaria cuando está sellada además con lazos espirituales y carismáticos, tienen el deber y la obligación:

  • de prestarse y recibir mutuamente ayuda espurutual por el buen ejemplo, la oración y consejo , si se pide.
  • de prestar y recibir mutuamente ayuda moral para superar las diversas vicisitudes y angustias del espíritu por la mutua comprensión, la caridad fraterna y la sinceridad.

X. ECONOMÍA


Artí. 34 Todos los CRUSE, con espíritu de familia y sentido de responsabilidad, contribuirán con sus aportaciones a la caja del grupo según las propias posibilidades. Podrá fijarse una cuota con el fin de facilitar los recursos financieros para la vida del grupo y para sus obras de culto, de evangelización y caritativas en los diversos niveles.

Artí. 35 Determínese la cantidad que puede autorizar por sí solo, dando después cuenta al consejo. Así mismo, determínese a todos los niveles la cantidad que el presidente con su consejo puede autorizar. Para cantidades superiores a ésta se requerirá el consentimiento de toda la asamblea.