miércoles, 23 de julio de 2008

Navidad

Ante la gran conmemoración del nacimiento del niño Dios, en el final de este nuestro año 2007, desde este consejo Nacional CRUSE, van para todos vosotros hermanos nuestros, la más sincera felicitación, deseando que a todos nos llegue una gran transformadora en la luz, por el que es la luz, y en este día brillo sobre manera desde los brazos de su Madre y nuestra Madre, la Virgen María, la que hoy nos lo presenta recostado en unas humildes pajas.

Cuando en aquel día de nuestra consagración a Él, y cada año en la renovación, repetimos todos y cada uno de nosotros a nuestra Madre María:

" La Stma Birgen María madre tuya y mía y el Seráfico Padre San Francisco me asistan y guíen en el camino que firmemente quiero seguir"

Nuestra Madre esta ya transformada toda entera en la luz y vigor, porque en ella ha tomado posesión el que es la vida sin oscuridades; ella, al contacto divino en la Encarnación del Hijo de Dios, es ya toda fulgente casa de Dios, si caminamos a su lado, seremos un montón de "Casas Luz", donde el Señor pueda proyectar su resplandor y ahuyentar las oscuridades del mal.

También a S. Francisco nos encomendamos, quien acogiendo en sí el contacto divino, se hizó todo él, en una ascua viva de luz y fueron muchos, los que alumbraron su vida caminando en su cercanía, ante ellos lloraba en alto "porque el amor no es amado".

Esta fuente de Luz, Jesús, hecho hombre, ha tomado posesuón de nosotros los CRUSE también, y tiene que llenar en nosotros nuestras grandes dimensiones a veces insatisfechas para que todos nuestros momentos sean reales y fu en Él, bajo el amparo de la Madre María y nuestro Padre "El loquillo de Belén".

Nosotros, que nuestro vivir es buen distante geograficamente, sepamos unir nuestro caminar, en el afecto grande y sincero de una cercanía única en el Señor, que a todos llega en un único punto: El mismo hecho niño en el misterio de Belén