lunes, 16 de marzo de 2009

Vida Consagrada



Sin duda, cuando llegue a tus manos este Paz y Bien, habrá pasado ya la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y de la purificación de María, fiesta en la que los religiosos renuevan su consagración a Dios.

Cuando el Papa de feliz memoria, Juan Pablo II, firmó hace casi trece años su ehxortación Apostólica la Vida Consagrada, os tuvo presente también a los miembros de lazs Órdenes Terceras.

Partamos de que a las diversas formas de vida consagrada se les designa al presente como institutos, tanto si se trata de Órdenes Monásticas, de Órdenes mendicantes, de congregaciones e institutos, incluidos los Seculares, etc.

Pues bien, Juan Pablo II decía: " Debido a las nuevas situaciones, no pocos institutos han llegado a la convicción de que su carisma puede ser compartido por los laicos. Estos son invitados a participar de manera más intensa en la espiritualidad y en la misión del Instituto mismo En continuidad con las experiencias históricas de las diversas Órdenes seculares ol Terceras Órdenes, se puede decir que se ha comenzado un nuevo Capítulo, rico de esperanzas, en la historia de las relaciones entre las personas consagradas y el laicado"(VC 54).

En el caso concreto de los franciscano, la espiritualidad y la misión de la primera y segunda Orden se relacionó ya desde sus origenes con la Tercera Orden Secular. Vosotros, pues, Hermanos franciscanos seglares, por vuestra participación en el carisma de Francisco de Asís, sois uno de los paradigmas en los que se ven retratados otros movimientos seglares más recientes.

En la misma Exhortación leemos "Las personas consagradas recordarán su deber de ser, ante todo, guías expertas de vida espiritual, y cultivarán en estas perspectivas "el talento más precioso, el espirítu". A su vez, los laicos ofreceran a las familias religiosas la rica aportación de su secularidad y de su servicio especifico"(VC). Podemos así apreciar la interrelacción que debe de existir entre la primera y tercera Orden fFranciscana. leer más